Dayanara Torres habla en ‘El Gordo y la Flaca’ sobre el momento en el que diagnosticaron un melanoma
Dayanara Torres contó en el programa de entretenimiento de Univision un duro momento de su vida
Dayanara Torres, actriz puertorriqueña Crédito: Mezcalent
La actriz puertorriqueña Dayanara Torres sigue haciendo las vacaciones de Lili Estefan, presentadora del programa de entretenimiento ‘El Gordo y la Flaca’, y ha sido en este show en el que habló sobre un duro momento de su vida, cuando fue diagnosticada con cáncer de piel.
“El cáncer de piel está en todo tu cuerpo. Se puede pegar a cualquier órgano. Gracias a Dios lo encontramos en etapa 3, ya había llegado a los nódulos, pero de ahí en adelante se podía adherir a cualquier lado, así que traté de hacer conciencia. Todo el mundo se debe chequear, por lo menos cada seis meses y mirar tu cuerpo”, dijo.
Así mismo, explicó que promueve la campaña ‘Quítate La Ropa’ para detectar a tiempo alguna mancha o lunar que pueda terminar siendo una afección de salud.
En el programa, Raúl de Molina le preguntó cómo notó que había algo raro en su piel. Ante esto, la Miss Universo 1993 contó: “A mí me salió un lunar detrás de la pierna, lo que pasa es que por estar detrás de la pierna no le presté atención, si fuera al frente lo estuviera mirando más. Yo veía que crecía, que el relieve era diferente. Lo veía mal y me asustaba”, dijo.
Dayanara Torres revela que este duro momento cambió su vida
De igual manera explicó que con sus hijos, sin embargo, si trata a tiempo cualquier mancha que vea en su piel.
Dayanara Torres reconoció que tuvo ese lunar durante al menos siete años sin consultar con ningún doctor. “Al final, creció tanto que la ropa lo rozaba y hasta sangraba un poco”, dijo sobre el momento en que notó que era algo grave.
Reveló que cuando la primera doctora vio esto le dijo que estaba 99% segura de que era un melanoma.
“Allí fue donde me llamaron y me dijeron que tenía cáncer. Me cambió la vida completamente, no solo a mí, sino a mis hijos, a mi familia. Yo estuve en tratamiento de un año, cada 21 días con radiación, con tratamientos que me cansaban demasiado. Yo quería hacer tantas cosas, pero me daba tanta pena con mis hijos, que ya estaban grandecitos y su madre estaba muy cansada”.
En este sentido, explicó que ahora, que superó la enfermedad, solo tiene que ir cada tres meses a chequearse y así estar segura de que no ha reaparecido.
La puertorriqueña comentó que debido al color de sus ojos claros puede ser favorable para desarrollar esta enfermedad.
Dijo también que luego del tratamiento, no le gustaba ir a la playa porque se ponía violeta y le recordaba este momento doloroso.
