Exsuegra de Inés Gómez Mont asegura que la presentadora está escondida en una casa en Chiapas, México
Inés Gómez Mont estaría en la tierra natal de su esposo, Víctor Álvarez Puga, Chiapas
Luego que la justicia mexicana acusara a la presentadora mexicana, Inés Gómez Mont, y a su esposo Víctor Álvarez Puga de delincuencia organizadas y operaciones de procedencia ilícita, su familia se mudó a los Estados Unidos ante la persecución que tenía. En una entrevista con TV Notas, la exsuegra de Inés Gómez Mont, Tita Bravo, indicó que la estrella de televisión se encuentra en una casa de seguridad del estado mexicano con Puga, donde él es originario. Mientras tanto, sus seis hijos se encuentran en otra residencia para protegerlos.
“Según me enteré, estuvieron unos días en la CDMX y después se movieron a Chiapas. También sé que los niños ya no están con ella, me parece que están en otro sitio bajo el cuidado de la mamá de ella, lo cual no es justo porque para eso está su padre, mi hijo es quien debe tenerlos. Igual les rentaron una casa, no sé si allá en Chiapas o en Puebla, sigo investigando”, comentó. Aseguró que sus argumentos provienen de los relatos de varias de sus amistades en común y que la pareja se encuentra haciendo su vida normal, como si nada estuviera pasando. Además, añadió que están rodeadas de personas que los protegen y los estiman.
“Tengo amistades en varias partes del país y me han dicho que está escondida con el marido en una casa de seguridad en Chiapas, ya que el tipo es de allá, entonces tienen facilidad para poderse esconder. Allá tiene varios negocios y familiares, así que viven como si nada, eso es lo que me sorprende”, manifestó.
Otras informaciones aseguraban que la pareja se llegó a mudar a otros lugares como República Dominicana, Bahamas, Ciudad de México y Florida. Una de las últimas reacciones de la mexicana ha sido en su cuenta de Instagram, donde se quejó por el trato de los funcionarios judiciales de su país. “Primero, que el Procurador Fiscal, el señor Carlos Romero Aranda, inició un procedimiento penal en nuestra contra, aún y cuando no tenía facultades legales para hacerlo. No estaba autorizado legalmente. De ese tamaño su sed de persecución en nuestra contra”, expresó.
“Pero al parecer era más importante para esas autoridades que yo fuera juzgada y condenada en el foro de la opinión pública (…) Es lamentable pues pudo habernos dado oportunidad de acudir en libertad para desmentir cualquier imputación. Esa oportunidad ya no existe. El juez ordenó encarcelarnos en una prisión de máxima seguridad”, manifestó.