Toni Costa revive con lágrimas en los ojos el terrible momento en que Adamari López estuvo a punto de morir
El famoso bailarín español confesó, en entrevista con Lourdes Stephen, que fue muy duro ver en la situación en que ella estaba
Toni Costa se ha caracterizado por ser un personaje alegre, lleno de energía y activo en todo momento, parte por la felicidad que vive al lado de su guapa esposa, la conductora Adamari López.
El bailarín español normalmente comparte en sus redes sociales, tales como Instagram, publicaciones en torno a su trabajo como artista o momentos familiares inolvidables. En esta ocasión, Costa se comportó un poco más serio y recordó uno de los episodios más difíciles de su vida, la vez en que su pareja estuvo a punto de perder la vida.
Tras ser entrevistado por la presentadora Lourdes Stephen, contó a las cámaras como vivió aquél duro momento en torno a Adamari.
«Se me aguan los ojos porque fue muy duro. Fue muy duro ver en qué situación estaba ella. Ver que estaba ausente, era una incertidumbre, era un miedo porque la veías super débil, super vulnerable, estaba más para allá que aquí.
«Ella estuvo muy mal, estuvo muy mal. Estuvo ausente muchos días, te puedes imaginar, pero gracias a Dios, nos volvió a dar una lección de fuerza y ganas de vivir«, explicó el famoso artista sobre el mal trago en la vida de ambos que aconteció en noviembre del 2018 y que provocó las lágrimas de Costa.
Toni recordó la forma en que Alaïa vivió esta triste situación. Mientras la familia de ambos acobijaba a la pequeña, su papá le manejaba con delicadeza que ella estaba en el hospital.
«Le decía ‘mami está en el hospital y la están curando’«.
Para Toni Costa lo que vivió Adamari López es un milagro de vida y afirmó que ella cada vez está más bella que nunca.
«Yo creo que es otro milagro de vida que le ocurrió a Adamari y es por algo, ella se merece todo lo mejor que hay en la vida, vivirla, seguir disfrutando de la familia, seguir siendo ejemplo para mucha gente y Dios quiere que esté aquí por mucho tiempo.
«Se recuperó y hoy día está más bella que nunca. ¡La zumba que yo le doy de baile!».