Esta es la razón por la que Raúl De Molina no tuvo intimidad con su esposa los dos primeros días de su luna de miel
Raúl De Molina contó en plena transmisión de "El Gordo y La Flaca" por qué no tuvo intimidad con su esposa los dos primeros días de su luna de miel
Raúl de Molina de El Gordo y la Flaca | Mezcalent
Raúl De Molina se sinceró con los televidentes de “El Gordo y La Flaca” y confesó un particular detalle de su luna de miel. Hasta Clarissa Molina quedó sorprendida con la confesión.
Resulta que desde que la dominicana anunció su compromiso con su millonario novio, Vicente Saavedra, en el programa no han parado de hablar sobre cómo y cuándo será la boda, e incluso, Raúl y Lili han comentado algunos detalles de cuando ellos se casaron.
Es por esto que, mientras Clarissa le comentaba a los televidentes que se encuentra mirando diseños de pasteles para su fiesta, el cubano hizo unas controversiales confesiones: los dos primeros días de luna de miel no tuvo intimidad con Milly, su esposa.
El presentador de Univision explicó que los días siguientes a su boda fueron tan ajetreados que no les dio tiempo de tener intimidad. “La boda fue temprano porque fue en la tarde, no salí sino hasta las 7:00 de la tarde, más o menos. Llegué a mi casa y me tenía que despertar a las 5:00 de la mañana para irme, nos íbamos a Tailandia, a China y todo eso. Cuando estoy terminando de empacar, veo que la cámara de video no trabaja, no sé por qué, entonces empiezo como loco a ver quién me conseguía una cámara de video”, comenzó contando Raúl.
El cansancio de la boda y el viaje no permitió que Raúl tuviera un momento íntimo con su entonces esposa. “Ya era la luna de miel pero no hice nada esa noche. De ahí nos paramos a las 5:00 de la mañana para montarnos en un avión que iba a un montón de lugares. Miami, Atlanta, Denver, Corea, Taipéi, Bangkok. Cuando llegamos allá era de noche otra vez, me pedí una sopa y me acosté otra vez. Tampoco hice nada ese día”, confesó mientras los compañeros del set lo abucheaban por ser un “aburrido”.
El cubano se defendió de sus compañeros asegurando que: “ya había hecho bastante anteriormente, conocía a mi esposa por tres años”.
Por su parte, Clarissa le cuestionó esto a Raúl expresando que “la luna de miel es una sola vez en la vida” y por no haber atendido a su esposa como debía, debería irse de viaje con ella de nuevo.
