Viuda de Julián Figueroa le hace una fuerte promesa a Maribel Guardia
Imelda Garza es la viuda de Julián Figueroa, hijo de Maribel Guardia
Fue el 9 de abril que Maribel Guardia se enteró que su único hijo, Julián Figueroa, perdió la vida debido a un infarto a los casi 28 años, dejando una esposa y un hijo desprotegidos. Ante esto, todos vivían en la misma casa, junto a su padrastro Marco Chacón, lo que hacía una gran convivencia familiar. Sin embargo, esto ha hecho que varias decisiones se presenten, entre ellas la estadía de Imelda Garza.
«[Maribel Guardia] siempre ha sido una muy buena suegra. La verdad es que la considero una segunda madre. Nos hemos apoyando mutuamente en esto y tenemos una relación muy bonita, gracias a Dios. Espero que nunca cambie esto y sé que nunca va a cambiar. Ella apoya incondicionalmente a mi hijo y eso me hace muy feliz. Yo también estoy para ella. De hecho, me voy a quedar aquí, la voy a apoyar en todo lo que pueda. Lo que menos necesita ahorita es estar sola», aclaró a los medios de comunicación.
«Toda mi vida está aquí. Mi trabajo está aquí; soy cantante, actriz. No planeo dejar la ciudad y, sobre todo, no planeo dejar sola a [mi suegra] en estos momentos tan difíciles que está pasando. Voy a estar estar con ella siempre y la voy a apoyar en todo lo que necesite», dijo.
Con respecto a Figueroa, manifestó: «Fue una persona que estaba en contra de los conflictos familiares. Tuvieron sus diferencias él y otros familiares. Al final él fue el que los resolvió, le habló a toda la familia, los volvió a unir y en estos días toda la familia vino a visitarlo, todos vinieron a verlo, querían presentar sus respetos a la familia y a él, y es algo muy bonito porque al final una persona que pudo unir a una familia es una persona muy buena», aclaró.
Una de las primeras declaraciones de Maribel Guardia fue a los medios de comunicación, donde agradeció todos los homenajes de la prensa a su hijo. “Les pido a todos los que nos están viendo que recen mucho por mi hijo. Que recen por nosotros para que podamos tener valor. Y le pido a Dios a todos los que me están viendo que a sus hijos los vean crecer, casarse, tener nietos, que los vean triunfar y que sus hijos los entierren a ustedes, porque no hay dolor más grande que enterrar a un hijo y pasar por este dolor tan grande”, dijo Maribel.