Ni Ana Patricia Gámez, Lili Estefan y Raúl De Molina estuvieron en la boda de Karina Banda y Carlos Ponce
Conoce la lamentable razón por la que Lili Estefan, Raúl De Molina y Ana Patricia Gámez no estuvieron en la gran boda de Karina Banda y Carlos Ponce en México
Lili Estefan y Raúl De Molina | Mezcalent
Karina Banda y Carlos Ponce sorprendieron a todos sus fanáticos con la celebración de su boda religiosa en medio de un espectacular bosque encantando en Valle de Bravo, México. La pareja que está a punto de tomar sus maletas para viajar juntos a Turquía para conducir “La Ísla Enamorándonos”, festejó su amor acompañados de ambas familias y queridos amigos del medio artístico.
Jomari Goyso, Michelle Galván, Michelle Renaud, Tanya Charry y Daniel Campos fueron algunos de los invitados que compartieron los momentos especiales en sus redes sociales. Sin embargo, en ninguna parte se vio a Lili Estefan y Raúl De Molina, quienes desde hace mucho tienen una hermosa amistad con la mexicana y el conductor puertorriqueño. Tampoco a Rafael Araneda y a Ana Patricia Gámez, con quien Karina trabajó en “Enamorándonos”.
Aunque no se sabe si es que no fueron invitados, lo cierto es que a la boda no pudieron asistir algunos familiares y amigos debido una fuerte tormenta que hubo en Florida, la cual afectó negativamente el tráfico aéreo. Por eso, podría ser que ni Lili Estefan y Raúl De Molina pudo viajar hasta México para ver a su querida amiga caminar hacia el altar y decir el sí ante Dios.
De todas formas, desde la cuenta de “El Gordo y La Flaca” felicitaron a la bella pareja por su unión religiosa. “Muchas Felicidades y bendiciones para nuestra querida @karinabandatv y su esposo @poncecarlos1 que ayer contrajo matrimonio religioso en #ValleDelBravo”, escribieron en la publicación donde se ve a Karina y Carlos muy felices luego darse el sí.
Pero a pesar de esto, tanto los casados y los invitados que sí pudieron asistir disfrutaron a todo dar la celebración que se realizó en medio de un bosque encantado decorado con velas y flores blancas.
“Queríamos algo muy significativo, era algo que no habíamos vivido: el ponerme el vestido de novia, el tener a nuestras familias [juntas]. Fue una ceremonia simbólica. Fue una pequeña ceremonia cristiana. Fue una mezcla de glamour con un bosque. Las flores fueron de colores vivos y brillantes, eso describe la relación de nosotros con mucha luz y mucho color. Es el color que sentimos en nuestra vida con las bendiciones que Dios nos ha dado y también queríamos que se sintiera lo mexicano”, expresó Karina en exclusiva para People en Español.
