Se revelaron detalles de la relación amorosa que tuvo Luz Elena González y Rafael Amaya
Actualmente, Rafael Amaya volvió a las telenovelas luego de una pausa de dos años
Rafael Amaya | Telemundo
No fue hace mucho que ‘El señor de los cielos’, el mexicano Rafael Amaya, contó a People en Español que se sentía muy bien desde que salió de rehabilitación con el objetivo de tratar sus problemas con el alcohol. Ahora, una de sus ex parejas como lo fue Luz Elena González, reveló varios detalles de lo que fue su relación sentimental que duró más de dos años.
«Conocí a Rafa [Amaya] porque tenía una novia que era mi vecina», aseguró. «Rafa termina con una novia que tenía y nos encontramos en un torneo de golf, que hizo Televisa, después nos volvimos a ver un antro, fui a bailar con mi prima y lo vi, se quedó bailando conmigo y dije ‘que niño tan lindo’. Lo veía y lo conocía, pero era como ‘X’. Pero esa noche fue como el click. Me dio un beso y dije ‘Dios mío, de aquí soy’. Nunca me habían besado tan bonito en mi vida y así», relató
Además, aseguró que empezó su relación con Amaya cuando tenía 23 años y se sentía muy enamorado de él. Sin embargo, este no se sentía preparado para oficializar la relación a través del matrimonio. «Duramos dos años, padrísimos. Hasta que le dije ‘¿tú te quieres casar y tener hijos? Porque yo ya estoy lista’. Creo que nací lista para casarme, tener hijos y con el vestido de novia en la cajuela. Él me dijo ‘no estoy preparado’. Respondí ‘ok, está bien. Bye y se acabó», expresó.
Detalló que él era un año y medio menor que ella y cuando se acabó la relación, él se fue de su casa. Con el tiempo, la buscó dos veces sin éxito alguno y no volvieron a hablar. Además, añadió que Rafael Amaya llegó a pensar que le había sido infiel con Luis Miguel. «No. Pudo parecer. Sé que se hizo un escándalo y que lo dejé por Luis Miguel, pero no», dijo.
Pasó el tiempo y actualmente González ya tiene una familia. Una vez que ella tuviera su primer hijo lo volvió a ver pero nada volvió a ser igual. «Lo vi y no me saludó, se pasó de largo. No lo saludé yo tampoco», indicó.
Mientras tanto, Rafael Amaya se encuentra emocionado por su nuevo estilo de vida. «Antes no me podía divertir sin alcohol [y otros excesos], sin la fiesta (…) Hay gente incluso que he vuelto a ver, y sin beber alcohol ya no tenemos nada de qué hablar», señaló en una entrevista.
«Digo: ‘Gracias, gracias Dios mío, por darme esta oportunidad de volver a ver a esta persona y darme cuenta. [En cambio, hay] gente que ni siquiera había cruzado palabra con ellos y ahora estamos platica y platica y tenemos una amistad. Son cosas buenas, positivas, que vas viendo en la vida y que dices: ‘¡perfecto!'».
