Gabriel Soto e Irina Baeva ganaron batalla legal en contra de Laura Bozzo

Una de las parejas del momento como lo es el actor Gabriel Soto y la rusa Irina Baeva ganaron la batalla legal que iniciaron en contra de la conductora peruana Laura Bozzo, quien debe indemnizar a la relación por daño moral.

La peruana había opinado de manera despectiva sobre la relación entre Soto y Baeva hace un año, por lo que la pareja decidió demandarla ante los tribunales por difamación, amenaza, acoso y discriminación. A lo que un juez de la Ciudad de México le otorgó el falló al futuro matrimonio. “Para los que se creen con el derecho de opinar, juzgar, insultar y burlarse sin conocimiento de causa, aquí está el resultado. Una batalla más ganada”, dijo.

En la publicación, mostraron los documentos donde mostraban que habían ganado el caso. “Se hizo el desahogo de las pruebas y la contraparte no se presentó, entonces la demanda procede”, dijo Soto y Baeva explicó que lo que sucedió fue que “no se presentaron sus abogados, no se presentaron ni siquiera al pliego de oposiciones, por lo cual, ya se pasa a sentencia definitiva”.

Con respecto a la indemnización, se desconoce cuánto será el monto que deberá pagar Bozzo, pero el abogado de la pareja indicó que ya empezará con el proceso de cálculo. Sin embargo, es la misma conductora que se encuentra en otro proceso legal cuando hace unos meses la demandaron por delito fiscal.

A esto, la única respuesta que ha dado expresó una mala explicación por parte de las autoridades. “Siento no haber cumplido, entendí tenía tres años para hacerlo y si no me presenté es porque por mis problemas de salud, avalados por médicos, era una sentencia de muerte anticipada. El SAT quiere que pague, ¿Cómo hacerlo encerrada? Lo que se debe, se paga”, dijo en su cuenta de Twitter.

Soto, según su intervención, aseguró que no busca empeorar la crisis legal que se encuentra la conductora, pero si tomar conciencia sobre los delitos de difamación. “No pueden utilizar ese tipo de lenguaje contra de alguien, contra de nosotros, en este caso en televisión internacional, denigrando nuestra reputación y nuestra dignidad, llamándonos de una forma que ni viene al caso”, dijo. (dragontkd.ca)

“Se marcó ya el precedente para que exista un respeto entre la gente que está detrás de los micrófonos y tiene el poder de opinar. Siempre hay un límite en la libertad de expresión”.