¿Cuánto cuesta la mansión en la que vivirán Jennifer López y Ben Affleck?
Jennifer López y Ben Affleck eligieron una gran mansión en un exclusivo vecindario de Los Ángeles
Luego de haberse casado hace varios meses, la cantante Jennifer López y el actor Ben Affleck consiguieron la casa de sus sueños.
La famosa pareja es la feliz propietaria de una lujosa mansión en el exclusivo vecindario de Pacific Palisades, en Los Ángeles. De acuerdo con el portal TMZ, la casa tenía un precio de lista de $34,5 millones de dólares pero se desconoce el precio acordado.
JLo y Ben Affleck pagaron un depósito de garantía, reveló TMZ. El inmueble está ubicado en un acre y fue construido apenas el año pasado. Cuenta con 7 habitaciones y 13 baños. Además cuenta con lugares especiales como un gimnasio, sala de cine, spa, garage para seis autos, entre otros espacios atractivos.
TMZ reveló previamente que la cantante, actriz y empresaria estaba vendiendo su mansión en Bel-Air por un precio que rondaba los $42,5 millones de dólares.
Jennifer y Ben se casaron en julio de 2022 y desde entonces estuvieron buscando la casa ideal para la gran familia que tienen. Recordemos que el actor tiene tres hijos Violet, Seraphine y Samuel, fruto de su relación con la actriz Jennifer Garner. Mientras que Jennifer López tiene los mellizos Max y Emme, de su matrimonio con el cantante Marc Anthony.
Recordemos que la famosa pareja se conoció en el año 2002 en el rodaje de una película y terminaron su relación en el año 2004. 17 años después la pareja retomó su romance y se casaron a mediados de 2022. Primero se dieron el “sí” en una boda improvisada en Las Vegas y luego hicieron una gran ceremonia en la mansión de Ben en Georgia. Al evento asistieron famosos invitados, aunque los asistentes tenían prohibido filtrar imagenes de la ceremonia.
Luego de su boda en Las Vegas, JLo publicó un hermoso mensaje.“Lo hicimos. El amor es hermoso. El amor es amable. Y resulta que el amor es paciente. Veinte años paciente. A medianoche llegamos a la pequeña capilla blanca. Tuvieron la amabilidad de permanecer abiertos hasta tarde unos minutos, permitiéndonos hacer fotografías en un Cadillac rosa, usado por primera vez por el rey (pero si queríamos que apareciera Elvis, costaba más, y esta vez estaba durmiendo)”, escribió.