Los besos de William Levy son subastados por miles de dólares por buenas causas
William Levy pudo subastar tres de sus besos en un evento benéfico
El galán de telenovelas William Levy es un rompecorazones que ha flechado a más de una delante y fuera de las cámaras. Actualmente, el cubano se encuentra en España grabando una serie, pero esto le ha permitido asistir a distintos tipos de eventos para la caridad, trabajo y galas de su profesión. La última vez que asistió a una reunión fue a la fiesta Starlite, en la ciudad de Marbella.
Este evento es reconocido por reunir a las personas de la palestra pública para recaudar fondos por causas muy importantes cómo la pobreza, la lucha de trata de personas, entre otros motivos. Uno de los invitados fue el exesposo de Elizabeth Gutiérrez, quien participó en una de las dinámicas para juntar dinero.
Con un elegante traje negro y una corbata de moño, Levy subastó tres de sus armas mortales como lo son sus besos, que fueron adquiridos rápidamente por parte de sus fanáticas de acuerdo con los medios de comunicación que estuvieron presentes. Fueron tres damas que pagaron seis mil dólares, diez mil dólares y doce mil dólares por un beso del protagonista de ‘La Tempestad’ y ‘Triunfo del amor’.
A esto, William Levy también dio unas palabras al público presente sobre la importancia de brindar ayuda a las demás personas. «Estoy muy agradecido con toda la gente en España que me ha dado la bienvenida. Nunca me esperé esto al empezar a grabar Montecristo, la verdad que ha sido una diferencia especial. Cuando ayudo lo hago de corazón y para brindar un poco de lo que Dios y el público me ha dado a mí», indicó el actor.
Aún siguen las grabaciones de la serie, que esta basada en el libro de Alejandro Dumas donde también participa la actriz Esmeralda Pimentel.
En una entrevista con el programa ‘El Hormiguero 3.0’, Levy contó lo dura que fue su infancia en su natal Cuba. “Nos daban un pan al día por persona, un cuarto de pollo al mes por persona y aunque tuvieras dinero no podías comprar más porque todo el mundo debe ser igual. Eso es el comunismo”, expresó. Además, agradeció a Estados Unidos por darle la nacionalidad estadounidense y escapar de la realidad de su tierra.
“Mi padre era preso político y Estados Unidos nos dio asilo político. Tuvimos la suerte de salir como refugiados políticos hacia Estados Unidos y emprender una vida llena de oportunidades, y perseguir el sueño que teníamos”, comentó. “En Cuba vives con muchas carencias, pero lo más duro es que te quiten la libertad. Es difícil vivir en un lugar donde puedes esforzarte y dar lo mejor de ti pero no tener futuro”.