Madre de Alejandra Guzmán hizo todo lo posible para alejar a sus hijos de su padre
Así lo contó la artista durante una entrevista con Yordi Rosado
La madre de la cantante, Alejandra Guzmán, Silvia Pinal, se divorció de Enrique Guzmán cuando la artista solo tenía seis años. ¿El motivo? El maltrato físico y sexual que sufría cuando su esposo le daban los ataques de ira. Durante una entrevista que sostuvo con el conductor Yordi Rosado, aseguró que este proceso legal tuvo que hacerlo clandestinamente para protegerla a ella y a su hermano Luis Enrique.
Actualmente, Pinal tiene 90 años y se encuentra delicada de salud por su edad. Por esta razón, la cantante intenta capturar todos los momentos con ella antes que sea muy tarde. «Mi papá era un poco agresivo y no quería que nosotros nos viéramos. Teníamos seguridad, no nos dejaban estar solos ni en la casa de mi mamá ni en la casa de mi papá. Entonces, si fue algo como raro», explicó y precisó que fue en la escuela cuando su madre le informó que se iba a separar de su padre. «Le digo ‘pues adelante mamá’. La vi muy triste, la vi muy mal».
«Estoy más con ella que nunca porque no sé cuánto tiempo más tenga de regalo. Mi mamá tiene ir y ha vivido tantas cosas que siempre que estoy con ella le pregunto y me cuenta como si fuera ayer todo. A veces no se acuerda de las cosas de desayuna y eso, pero es normal. Pero No sabes lo cariñosa y chistosa, lo buena madre que ha sido», le expresó Guzmán al conductor. «Conmigo siempre fue mucha disciplina, pero siempre nos ha tenido ahí. Es un matriarcado, es mi ejemplo», dijo.
Asimismo, contó todo lo que pasó en la relación con Pablo Moctezuma, padre de su hija Frida Sofía. «Decidí dejarlo porque se ponía celoso de un modelo que salía en el vídeo de ‘Mírala, míralo’. Pensaba que yo había tenido sexo con él y yo ‘no hombre, ojalá’, pero eran unas tranquizas que, olvídate… Tranquizas buenas. Entonces dije ‘hasta aquí llegamos. Creo que con él fue con quien más agresión hubo», señaló.
A pesar de lo difícil que fue, no le prohibió a su hija ver a su padre «aunque no recibiera dinero para los zapatos ni para la escuela». Y esto tenía que ver mucho con las infidelidades que recibió por parte del empresario. «Era difícil ver que jugaba Atari todo el día con sus amigos y que yo llegaba de trabajar y que estaba lleno de amigos y de chavas, hasta que dije ‘no, esto no va a llegar a mucho'».