Eiza González sufrió una crisis de identidad tras llegada a Hollywood
La actriz mexicana padeció el choque de culturas en su búsqueda por la fama y el éxito en la nación americana
Aunque ahora la hermosa Eiza González goza de un curriculum impresionante al haber actuado junto a grandes personalidades de la industria del cine como Micheal Bay, Vin Diesel o Demi Lovato, la joven confiesa que abandonar su país natal para ir en busca del famoso “sueño americano” no fue nada sencillo y que incluso fue agotador.
Y es que pese a que ahora la mexicana puede darse el lujo de escoger la producción que más le atraiga estelarizar, la trigueña dijo que en la meca del cine los estereotipos siguen vigentes y peor aún reinantes, en el sentido de que a los latinos le dan cierta clase de papeles y no otros, una discriminación sutil a la que Eiza también fue expuesta.
González afirma que en más de una ocasión tuvo que encarar a varios ejecutivos y productores para poder cumplir sus anhelos de salir en otra clase de roles a los habituales, por no cumplir con las expectativas físicas que demandaban, logrando que la actriz sintiera que su aspecto y talento no eran suficientes para brillar en las pantallas.
Recientemente la originaria de la Ciudad de México fue galardonada con el premio “International Star” en el Festival Internacional de Cine de Los Cabos y durante su discurso reveló que fue muy difícil conseguir trabajo no sólo al principio, sino durante gran parte de su carrera allá, pues los directores estaban en una búsqueda constante de ciertos estereotipos de las actrices nuevas, por lo que llegó a dudar de su capacidad y de los otros que no ven más allá del manual.
“Estados Unidos se convirtió en una página en blanco para mí. Estaba muy saturada de que el mundo me estaba definiendo a mí en lugar de yo misma. Ellos decían: “Es latina y habla inglés, pero no tiene la apariencia mexicana” y eso me provocó una crisis muy fuerte de identidad de la que me costó mucho trabajo salir.”
Asimismo, la actriz recordó cuando fue duramente criticada al desfilar por la alfombra roja de los Oscar del año 2018 con un vestido amarillo e hizo referencia a todos los comentarios negativos que recibió en redes sociales cuando muestra algún cambio en su apariencia o vestimenta y afirmó que aunque al principio sí la afectaban, hoy ya ha aprendido a lidiar con ellos y no les da tanta importancia.
De hecho hoy más que nunca su amor propio está más fuerte que nunca, por lo que las críticas de troll´s y haters no la hacen menos, sino que le ayudan a seguir constante y materializar su ambiciones.