Ni Juliana Paes sabía sobre el sorpresivo final de ‘Dulce Ambición’ de Univision
La protagonista de la telenovela estelar de Univision quedó sorprenda en ver como terminó la historia junto con el público
Juliana Paes es María de la Paz en 'Dulce Ambición' | TV Globo
La telenovela «Dulce Ambición» finalizó por Univision el lunes 1 de marzo. A lo largo de más de 100 capítulos el público vibró junto a Juliana Paes que dio vida a la protagonista María de la Paz.
El final de la telenovela sorprendió a todos ya que se descubrió que Josiane (Agatha Moreira) no cambió a pesar de aparentar de que era una religiosa. En una de las escenas finales, Josiane termina por matar a Regis (Reynaldo Gianecchini) al aventarlo por un puente.
Esa escena se manejó con sigilo total, dijo la protagonista a La Vibra.
«Todo el mundo recibió libretos secretos, en un sobre y sellados», confesó la actriz. «Yo no tenía la menor idea de lo que pasaría con Josiane».
Paes dijo que la última escena que ella grabó con su hija dentro de la ficción fue cuando sale de la prisión toda, supuestamente, rehabilitada.
«Yo vi el final junto con el público y me quedé completamente sorprendida, así como todo Brasil», recordó la estrella. «Me demoré un tiempo para digerirlo. Me quedé así una buena semana entera, sin saber lo que yo había visto, sin una opinión… me quedé bien impactada».
Juliana agregó que las series, novelas o películas no están para pintar un mundo rosa, si no para reflejar las cosas como son.
«En la vida aveces hay eso, hay personas malas. El mal existe infelizmente», dijo. «Es la condición humana, esa dualidad. Después de un tiempo lo encontré bien interesante. Me hizo pensar sobre eso, existe la gente mala.»
La actriz dijo que a pesar que el personaje de Josiane tuvo buenos padres y una buena educación, «hay personas que no son buenas».
«El final es eso, estar bien con quien uno es», agregó. «Es como cuando uno está en una relación y sabe que uno hizo todo y agotó todas las posibilidades… da esa paz de que se intentó todo y que se dio el mayor esfuerzo. Y yo creo que María de la Paz duerme tranquila».
