El durísimo testimonio de Britney Spears ante una juez: ‘No estoy para ser esclava’
La llamada 'Princesa del Pop' reveló que vive sometida a las decisiones de sus tutores, mismos que le impiden tener hijos y tomar descansos; desesperada pidió dar por terminada la tutela
Desde hace 13 años la estrella del pop Britney Spears se encuentra bajo la tutela de su padre Jaime Spears, control que no sólo se extiende en su vida personal, sino también en lo económico desde entonces, razones por las que la llamada “Princesa del Pop” pidió la tarde noche del miércoles 23 de junio a una jueza que de por terminada la tutela.
La desesperada solicitud en una audiencia de Los Ángeles, California, llegó acompañada de un “escalofriante” relato por parte de la cantante quien incluso pidió que la audiencia fuera abierta para que su voz fuera escuchada por millones de personas.
“Quiero terminar esta tutela sin ser evaluada. Esta tutela me está haciendo mucho daño. Merezco tener una vida”, se escucha decir a la cantante quien no estuvo de manera presencial ante la juez, sino vía remota.
Asimismo, señaló que está siendo obligada a tomar terapia y visitar tres veces a la semana a un psiquiatra, sin embargo, el lugar donde éste se encuentra es muy público y da pie a que los amantes de la lente la asechen llegada a llegada, pero se mostró dispuesta a seguirse tratando por su cuenta a través de otros especialistas ya que con los que cuenta actualmente no están pensando en su bienestar y relató que después de que se negara a hacer un baile le cambiaron el medicamento sin justificación alguna.
«Tres días después de que me negara a continuar con mi residencia en Las Vegas, mi terapeuta me sentó en una habitación y me dijo que había recibido un millón de llamadas diciendo que yo no estaba cooperando en los ensayos y que no había estado tomando mi medicación. Todo esto era falso. Inmediatamente, al día siguiente, me recetó litio. De pronto, me cambió la medicación que había estado tomando durante cinco años», narró al tiempo que aclaró: “No estoy aquí para ser esclava de nadie. Puedo decir que no a un movimiento de baile”.
Spears, de 39 años, relató que sus tutores no sólo controlan su vida personal, sino la privada y le han obligado a usar un dispositivo para no quedar embarazada de su novio: “Este supuesto equipo no me deja ir al médico para quitármelo porque no quieren que tenga más hijos. Estoy cansada de sentirme sola, merezco los mismos derechos que cualquiera para tener un hijo, una familia…”.
La cantante también resaltó que merece tomar un descanso y en ese tiempo hacer lo que ella desee: «Llevo trabajando toda mi vida. Me merezco un descanso de dos o tres años para dedicarme a hacer lo que quiera».
Sorprendentemente Britney Spears confesó que le gustaría demandar a su familia: «Honestamente, me gustaría demandar a mi familia, para ser totalmente sincera. También me gustaría poder compartir mi historia con el mundo, y lo que me hicieron, en lugar de que sea un secreto a voces que les beneficia a todos ellos».