Carolina Sandoval presume retaguardia en traje de baño mientras pasa tiempo de calidad con su hija
Vaya que las vacaciones les han caído bien a muchos y Carolina Sandoval no se queda atrás, pues deja ver a sus seguidores que aún co
La mujer que es amada u odiada en Instagram, la venenosa, la reina de la faja, la mismísima Carolina Sandoval, vuelve a estar en boca de todos por el post que nos regaló durante estas vacaciones de Semana Santa, donde una foto acompañada de su pequeña hija Amalia, sentadas en el borde de una piscina, la dejó ver en un traje de baño completo pero bastante apretado en la parte de atrás, mostrando una retaguardia que hasta ella misma citó, de manera cómica, tratando de hacerla pasar desapercibida ante todos los internautas.
La venezolana de 47 años ha sido muy criticada por su figura, la cual muchos tachan de ridícula por ‘exhibirse como si fuese una jovencita’ siendo que ya no es así y aún así disfruta de ponerse dichas prendas.
Ante esto y en repetidas ocasiones, la ex conductora del programa suelta la sopa ha pasado por alto cada uno de los comentarios que tienen como intención herirla, y por el contrario se lo toma como un juego, sin volverlo personal, pues sabe que en las redes sociales son muchísimas las personas que hablan teniendo intenciones negativas, y de hecho, tiene un punto al defender la aceptación del cuerpo tal como es y de mencionar que Instagram sobre todo se ha encargado de distorsionar en la mente de muchas personas la estética de la anatomía humana.
Aparte de esto, Carolina es una mujer que realmente no conoce la pena, pues la hemos visto en varios de sus videos compartidos en Instagram TV donde se ha grabado incluso hasta en la ducha, con faja, en brassier, en bata o en cualquier otro contexto que muchas personas definirían como íntimo, y jamás ha mostrado una pizca de vergüenza por su cuerpo.
Por el contrario se ha ocupado en destacar sus rasgos físicos fuertes y por supuesto presumir a sus descendientes, como es el caso de su hija mayor Bárbara Camila, la cual exhibe un cuerpo curvilíneo del cual hemos sido testigos que ha trabajado mediante el ejercicio.