Yalitza Aparicio comparte el rotundo éxito de su canal de Youtube
Para Yalitza, adentrarse en el mundo artístico ha sido gradual, pero ha demostrado que tiene el talento necesario para destacar entre los grandes
Yalitza Aparicio | Mezcalent
Nuestra querida Yalitza Aparicio está llena de reconocimientos, tanto físicos como de palabras que han venido a través de grandes críticos del cine, la televisión, o medios impresos, o gente especialista en materia de entretenimiento.
La oriunda de Oaxaca, México, se ha ganado el cariño del público latino por su talento demostrado en Roma, pero más aún, por su humildad, sencillez y compromiso con las causas sociales, pues ya es embajadora de varias organizaciones sin fines de lucro que buscan cambiar la vida de muchas personas en pro del desarrollo y la libertad.
Mucho de ese contenido valioso, la también maestra lo ha podido abordar con sus seguidores a través de su canal de YouTube, plataforma número uno de videos a nivel mundial.
Y es precisamente ese reconocimiento el que le otorgó dicha plataforma, por ese esfuerzo y trabajo, que ha llevado a cabo desde que creó su cuenta, albergando ya más de 100 mil suscriptores.
Así lo compartió muy alegremente con todos en redes sociales, por medio de la placa en reconocimiento a dicho logro, que otorga el medio audiovisual.
Dentro de ese bagaje cultural que ella carga y que ha enriquecido con las vivencias que se ha atrevido a presenciar, Aparicio logró darle ese toque hollywoodense hasta a su propia mirada en línea, que se traduce en este canal, mismo que cuenta hasta con un tráiler muy bueno y con un mensaje poderoso.
Las causas sociales son algo que mueven a esta joven de 27 años, pues ha sido educada con empatía, misma que refleja siempre y antepone como medio de discurso en sus acciones, luchando por vincular la igualdad de oportunidades a conceptos como la marginalidad, el racismo y la discriminación.
Enhorabuena para esta actriz y activista, quien cada vez que aparece demuestra que no se necesita tener una vida llena de lujos (incluso cuando se puede económicamente) para poder ser feliz o darle propósito a su existir,
