Raúl De Molina revela en ‘El Gordo y la Flaca’ lo que hizo para bajar 40 libras de peso
El presentador Raúl De Molina decidió contarle a la audiencia de ‘El Gordo y la Flaca’ lo que estaba haciendo para perder peso
El cambio físico del presentador de ‘El Gordo y la Flaca’, Raúl De Molina, ha sido tema de conversación desde hace varios meses, pero no fue sino hasta este martes, que el cubano-estadounidense habló de lo que estaba haciendo para bajar de peso.
Durante la transmisión del show vespertino en el que estuvo acompañado de Karina Banda, Raúl reveló que llevaba 40 libras menos. El presentador decidió revelar su secreto para lograr estos resultados, en una conversación con Banda mientras estaban en vivo.
“No les voy a mentir, sí estoy usando las inyecciones”, además, contó que estaba hablando de ese tema mientras estaban fuera del aire con Karina, quien le preguntó que cómo se sentía con el tratamiento y De Molina detalló que se decidió por esa opción con la que ha visto resultados, pero que aún estaba con expectativa de qué pasará en el futuro.
Raúl generó expectativas con la frase “qué pasará en el futuro”, y es que el conductor y compañero de Lili Estefan, quien estos días ha sido suplida por Karina Banda, teme que pueda subir de peso cuando deje de ponerse esas inyecciones o cambie de tratamiento.
Sin embargo, aclaró que en estos momentos se siente muy con el cambio físico que había obtenido durante este tiempo, y como se las sigue poniendo, todo indica que ‘El Gordo’, continuará perdiendo peso.
¿El mismo tratamiento que Luis Miguel?
La periodista Mandy Frindmann, detalló hace unas semanas, que el cantante mexicano Luis Miguel ha tenido cambios físicos y ha bajado de peso porque se está poniendo unas inyecciones de semaglutida. Un tratamiento que se aprobó, en un principio, para aquellas personas que sufren de diabetes Tipo 2, pero luego se descubrió que también sirven para perder peso.
De acuerdo con especialistas, según explicó la periodista, están inyecciones hacen la función como especie de balón gástrico temporal. Es decir, pone más lenta la digestión por lo que el cuerpo tiene de manera más prolongada la sensación de saciedad.
Las porciones que entran en el estómago son más pequeñas, y comer de más o de manera cerebral, hace que puedan activarse los efectos colaterales como náuseas, mareos, dolor de cabeza o diarrea.
También han logrado constatar que con este tratamiento se logra bajar de peso de una forma muy rápida y evidente, pero lo recomiendan hacer con un plan alimenticio saludable y actividad física.