Giselle Blondet confiesa lo difícil que fue para ella comenzar en ‘La Mesa Caliente’: ‘Me sentía tonta y fea’
Giselle Blondet sufrió ataques de pánico y ansiedad cuando inicio su nueva etapa profesional en Telemundo
La conductora de “La Mesa Caliente”, Giselle Blondet, se sinceró con sus fanáticos durante su nuevo episodio de su podcast “Lo que no se habla” en el que conversó con la psicóloga Janis Santaella.
Blondet quiso abrir su corazón y contarle a sus oyentes lo fuerte que fue para ella iniciar una nueva etapa profesional en Telemundo.
“Yo me siento como tímida cuando empiezo a hacer el programa y digo bueno esto es normal, yo al principio siempre soy tímida […], pero cuando entonces va a empezar el programa que ya vamos a hacer el ensayo final y ya vamos a ir al aire yo no podía hablar, me temblaban las rodillas, yo quería decir una cosa y me salía otra«, empezó diciendo.
Con el pasar de los días comenzó a sentirse mucho peor, al punto en el que no podía dormir. “Yo tenía miedo, empecé a no poder dormir, me daba como una ansiedad. Esto que estoy contando son cosas que nunca en mi vida he sentido”, expresó.
Asimismo, dijo que se sentía totalmente desprotegida y por las noches no podía dejar de llorar. “No lo podía comparar ni con cosas relacionadas a lo mejor con el proceso de mi mamá o con lo de mi hija, que son cosas fuertes que me pasaron en mi vida pero que yo siempre de alguna manera, no sé, no tenía el control obviamente pero me sentía fuerte. Aquí me sentía desprotegida, no podía dormir, me compré todas las pastillas naturales que encontré en el mercado, que si hice meditación, que si por las noches lloraba pensando ‘Dios mío qué voy a hacer, por favor te lo pido déjame hablar’”, detalló.
Por no saber qué era lo que le estaba pasando, pensaba que era “tonta” e incluso, pensó que su carrera se había acabado. “Yo pensé que yo era tonta. Me sentía una tonta, me sentía fea. No podía ni respirar y me dio miedo que me fuera a pasar algo. Yo de nada más ver el canal [Telemundo] ya sentía como unas cosquillas en el pecho, como una cosa así que yo no podía aguantar y ya yo no sabía qué hacer”, confesó.
“Un día como que sentí que pude un poquito más y pude hablar un poquito más en el programa y yo dije ‘lo logré’, pero al día siguiente me sentí igual y yo dije mi carrera se acabó”, agregó.
Afortunadamente, Giselle pidió ayuda profesional y ha podido desenvolverse mucho más en el programa, pues ahora se le ve mucho más elocuente y más participativa.