El secreto emocional de Lina Luaces tras la separación de Lili Estefan y su padre

La modelo hizo estas fuertes revelaciones durante una entrevis en el pódcast “Cara a Cara con Rodner Figueroa”

La modelo indicó que la terapia fue clave para superar esta etapa, ayudándola a recuperarse tras la separación de sus padres.

La modelo indicó que la terapia fue clave para superar esta etapa, ayudándola a recuperarse tras la separación de sus padres. Crédito: Mezcalent

Lina Luaces, la flamante representante de Cuba rumbo al próximo Miss Universe, certamen que se celebrará el 21 de noviembre de 2025 en el Impact Challenger Hall de Pak Kret, Nonthaburi, Tailandia, ha decidido abrir su corazón en una reciente entrevista en el pódcast de Rodner Figueroa, ‘Cara a Cara con Rodner Figueroa’.

La modelo, de 23 años, confesó lo complejo que fue enfrentar durante años la separación de sus padres, la reconocida presentadora Lili Estefan y Lorenzo Luaces.

Reconoció que, en lo anímico, la ruptura familiar la devastó y ese golpe llegó a afectar incluso su desempeño académico.

“Horrible. Eso fue muy fuerte, porque también yo siento que los divorcios, por lo menos mis amigas y mis amigos que vivieron eso, pasó a una edad muy pequeña, y yo lo viví a una edad muy drástica en mi vida, a los 16 años, que yo estaba entrando a high school, estaba creo que en mi segundo año y ya con todos esos cambios hay mucha carga emocional y arriba de eso vivir lo que pasó con mis padres, que era una situación tan rara también, porque yo siempre digo es difícil pedirle consejos, ir a llorar a tus amigas, si no entienden lo que te está pasando”, relató la joven.

La tristeza de los ataques en redes sociales

El proceso fue más solitario de lo que muchos imaginan, ya que su hermano debió mudarse para continuar con sus estudios universitarios, lo que la llevó a repartirse por temporadas entre el hogar materno y paterno.

Si bien con el tiempo fortaleció el vínculo con ambos progenitores, Lina reconoce que su lazo con su madre se volvió mucho más estrecho. “Fortalecí, primero que nada, mi relación con Dios porque siempre dicen que cuando algo difícil pasa, aunque era muy difícil, si te acercas a Dios ya ganaste; y mi relación con mi mamá, ahora somos como hermanas”, confesó.

La joven modelo también quiso sincerarse sobre el peso de los comentarios en redes sociales, que fueron especialmente duros por la notoriedad de su familia.

“La gente piensa que tienes un apellido y no vives las emociones: ‘No me siento mal para ti, esto es lo que te mereces por siempre hablar de la vida de otras personas, ahora tus hijos van a sufrir’. Yo veía eso y yo: ‘Qué la gente existe, que hablan así’. Así que sí fue muy fuerte”, subrayó.

La importancia de la ayuda profesional

La artista también explicó que uno de los pilares fundamentales durante su etapa más oscura fue su tía Gloria Estefan, quien nunca la dejó sola y la llevó con profesionales de la salud mental tras caer en una profunda depresión.

“Yo pasé una etapa muy fuerte, yo me deprimí horrible. Yo creo que mi tía Gloria, en ese momento, ella fue la que me sacó de eso. Yo me recuerdo un día, después de la escuela, yo llegué a mi casa y ella estaba ahí. Y yo: ‘¿Qué estás haciendo aquí?’. Y ella: ‘Métete en el carro’… Y me llevó a terapia, fue la primera vez”, compartió la joven.

Desde su experiencia, consideró que importante sensibilizar sobre el impacto real que pueden tener los divorcios en los hijos, y la importancia de atender las secuelas emocionales con ayuda profesional.

“¿Quieres que yo escuche o quieres consejo? Porque muchas veces la gente ni quiere consejos, solamente quiere que alguien los escuche y los vea”.

Sobre su preparación al Miss Universe

Por último, Lina Luaces explicó que su camino hacia Miss Universe es la realización de un sueño que la acompaña desde la infancia, cuando deseaba representar a Cuba en el escenario mundial y conquistar la corona para su país.

Enfatizó que su preparación ha sido rigurosa e integral, guiada por la reconocida entrenadora Gisselle Reyes, quien le ha impartido clases diarias de pasarela, oratoria, expresión facial, manejo escénico y control corporal, todo bajo un exigente estándar de excelencia internacional.

“Cuando yo era pequeña siempre dije que quiero esto, yo no quiero despertar en 10 años y decir que no lo hice”, expresó, subrayando la disciplina e ilusión que la motivan cada día de entrenamiento.

La modelo tiene claro que su mayor objetivo es hacer historia para Cuba y dejar huella en el certamen universal.

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