Retuvieron a Eugenio Derbez en el aeropuerto de Nueva York por un curioso regalo de una fan
Una fan le regaló a Eugenio Derbez una sandía con su rostro tallado y le trajo algunos problemas en el aeropuerto
Eugenio Derbez fue retenido en el aeropuerto Crédito: Mezcalent
El actor y comediante mexicano Eugenio Derbez vivió un momento complicado en el aeropuerto de Nueva York. El protagonista de ‘No se aceptan devoluciones’ viajó a Nueva York para acudir como invitado a un programa de televisión. A su regreso fue retenido por las autoridades aeroportuarias debido a un regalo que le dio una fan.
Una mujer, a la que el actor llamó Lady Sandía, le regaló una sandía con el rostro de Eugenio Derbez tallada en la corteza de la fruta.
A través de sus historias de Instagram el actor mostró a sus seguidores este peculiar regalo. «Chequen esto, ahí está tallada mi cara en una sandía, pero vean el trabajo, el detalle, es una obra de arte; o sea, sí la talló en una sandia”, dijo en un video.
Aunque le gustó mucho el regalo, el actor no tenía muy claro qué podía hacer con la fruta a su regreso a Los Ángeles, donde vive. Eugenio Derbez se planteó regalárselo a algún fan pero no le dio tiempo de coordinar nada. Finalmente decidió viajar con la fruta a Los Ángeles, lo que llamó la atención de las autoridades aeroportuarias al momento de la revisión de las valijas.
Al ver esta extraña fruta, Eugenio Derbez fue retenido en el aeropuerto mientras revisaban su equipaje. “No sabía qué hacer con ella y dije ‘¿qué hago, me la llevo a Los Ángeles o se la doy a algún fan de Nueva York y la autografío? Entonces le puse mi firma, pero ya no me dio tiempo de avisarle a la gente… el caso es que la traje y aquí en seguridad me tienen detenida la sandía y a mí», explicó entre risas
¿Qué le dijeron las autoridades a Eugenio?
Aunque usualmente las personas no pueden viajar en avión con este tipo de alimentos, los policías le permitieron a Eugenio Derbez regresar con la sandía a su casa en Los Ángeles.
Entre risas el actor preguntaba a sus seguidores qué podía hacer con el peculiar regalo que le trajo algunos problemas. Finalmente, Eugenio Derbez le puso fin a esta travesía y guardó la sandía en su refrigerador.
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