Rosalía imita a una famosa artista con un atrevido disfraz de Halloween
Rosalía lució un espectacular y curioso vestido para la fiesta de Halloween de Kylie Jenner
La cantante española Rosalía sabe muy bien cómo causar sensación con los looks que escoge para cada aparición pública. Es por eso que la intérprete de ‘Combi Versace’ aprovechó la celebración de Halloween para lucir un disfraz de impacto.
Rosalía apareció públicamente luciendo un vestido con forma de cisne. La curiosa prenda constaba de una falda corta de pluma, un cuello y cabeza de cisne blancoque subía por su torso y daba la vuelta por su cuello.
Resulta que este vestido es una de las prendas más famosas e icónicas del mundo de la música y la moda. Se trata de una prenda que se remonta al año 2001 cuando la cantante Björk apareció con un vestido de cisne en la gala de los premios Oscar de ese año.
La artista estaba nominada en la categoría de Mejor Canción Original por “I’ve seen it all”, que se desprendía del soundtrack de la película Dancer in the dark.
Björk entró en la lista de las peores vestidas de esa edición de los premios de la Academia por lucir ese extravagante vestido. La prenda polémica era una creación del diseñador macedonio Marjan Pejoski.
“No muchos entienden mi estilo”, dijo el diseñador en ese entonces en una entrevista para Vogue. “Pero a mí no me importa la mala publicidad. Si eres un artista, esperas que no a todos les guste lo que haces. Y, de todas maneras, me ha encantado que se hiciera todo un alboroto al respecto”, dijo el diseñador.
Recordando ese inolvidable momento de la cultura pop y de moda, Rosalía quiso llevar ese disfraz para la noche de Halloween organizada por la empresaria Kylie Jenner.
Pero nada de esto es casualidad. Resulta que el pasado 6 de octubre, Rosalía y Björk anunciaron el estreno de una canción con el objetivo de salvar a los peces. Las ganancias de este tema irán destinadas a la lucha contra la piscicultura.
«Islandia posee la naturaleza virgen más grande de Europa. De hecho, incluso hoy, las ovejas continúan libres en los pastos durante el verano y los peces nadan libremente en nuestros lagos y fiordos. Sin embargo, cuando los empresarios islandeses y noruegos empezaron a comprar piscifactorías en la mayoría de nuestros fiordos, fue un ‘shock’ para todos. De hecho, no entendemos que se les haya permitido hacer esto durante una década sin que ninguna ley lo haya regulado. Además, esto ha tenido un efecto devastador en la fauna local y los peces viven en condiciones horribles», explicaba el post de la colaboración.