Raúl De Molina desde Londres enseña las protestas en contra del rey Carlos III durante su coronación
Raúl De Molina se encargó de mostrar el lado no tan bonito de la coronación del rey Carlos III en Reino Unido
A pesar de que la transmisión en vivo de la coronación del rey Carlos III mostró los grandes momentos del histórico evento, en Londres no todo fue alegría y celebración. El conductor de “El Gordo y La Flaca”, Raúl De Molina, se encargó de enseñar en sus redes el lado no tan bonito de la ceremonia.
Desde las calles de la capital inglesa, el cubano grabó algunas protestas de quienes ya no están de acuerdo con la monarquía británica. Acompañado de un protestante que sostenía una pancarta que decía “El único buen rey es Burger King”, Raúl informó que habían muchas personas expresando su descontento con el rey Carlos III.
“Como pueden ver mucha gente aquí en las calles de Londres protestando en contra del rey y la coronación del día de hoy”, expresó el presentador de Univision en el audiovisual.
Y es que no todos los ingleses estuvieron contentos por la coronación del rey y a pesar del gran despliegue de seguridad que hubo en la ciudad, cientos de manifestantes se hicieron presentes para expresar con pancartas el lema “Not my king”, lo que en español se traduce a “No mi rey”.
Detalles de la coronación al rey Carlos III
Luego de varios meses de la muerte de la reina Isabel II, el rey Carlos III finalmente cumplió con el acto de coronación que no se realizaba desde hace 70 años.
Con una solemne ceremonia llevada a cabo en la Abadía de Westminster, el monarca fue coronado con la corona de San Eduardo ante la presencia de dos mil personas, entre ellas la Familia Real británica, monarcas de otros países y presidentes, así como allegados amigos del rey.
Entre tantos importantes momentos que protagonizaron el evento, uno de los más emotivos fue cuando el heredero al trono, el príncipe William, se levantó de su asiento en primera fila para cumplir con el homenaje de sangre real, arrodillándose ante su padre para jurarle lealtad, así como lo hizo el príncipe de Edimburgo durante la coronación de su esposa, la reina Isabel II en 1953.
“Yo, William, Príncipe de Gales, te juro mi lealtad y la fe y la verdad que te guardaré, como tu vasallo de vida y muerte. Con la ayuda de Dios”, le dijo al rey mirándolo a los ojos. Luego tocó la corona con su mano derecha y le dio un beso a su padre en su mejilla izquierda.
“Gracias, Guillermo”, le contestó el monarca.