Gérard Piqué cae ante Shakira y le cede la custodia de sus dos hijos para que ella pueda mudarse a Estados Unidos
Shakira por fin podrá desentenderse de la situación con Gérard Piqué al mudarse a su mansión en Florida, Estados Unidos
Shakira. Crédito: Alberto E. Rodriguez | Getty Images
Finalmente, Shakira ve la luz al final del túnel. Su expareja, Gérard Piqué por fin tomó una decisión y accedió a cederle la custodia de sus dos hijos, Milán de 11 años y Sasha de 9 años. Con esto, la colombiana podrá mudarse de España e irse a vivir en su lujosa mansión en Miami, Florida.
Después de ocho años viviendo en Europa, la intérprete de “Moscas en la Casa” podrá complacer sus deseos de irse a vivir en América y estar lejos de su expareja, su nueva novia y la prensa española.
Según el periódico El País, el futbolista que ahora anunció su retiro de Barcelona FC, podrá viajar a Estados Unidos para visitar a sus hijos cuando quiera.
Recordemos que fue hace cinco meses cuando la pareja confirmó su separación sin dar detalles de lo que había ocurrido entre ambos. Sin embargo, no pasó mucho tiempo cuando los paparazzis dieron con lo que había estado detrás de todo: la nueva relación de Piqué.
El catalán está teniendo una romántica relación con una jovencita de 23 años, estudiante y nacida igualmente en España, llamada Clara Chía Martín. Desde que salieron las primeras fotografías en numerosos medios de comunicación y redes sociales, él decidió no esconder más su relación y mostrarse bastante feliz con ella, a pesar de que la colombiana sí ha demostrado estar pasando por un momento bastante difícil de su vida en el que no solo se separa del padre de sus hijos, sino que también enfrenta la complicada situación de salud de su padre y un proceso legal en ese país por supuesto fraude fiscal del que ella asegura ser inocente.
Al parecer, esta negociación duró más de 13 horas para que finalmente se firmara el acuerdo por ambas partes.
Además, se supo que los dos coinciden en proteger a sus hijos de la exposición mediática y en Estados Unidos ellos podrían tener mayor privacidad.
“Él está de acuerdo y ha entendido perfectamente que viven en un mundo donde son acosados mediáticamente, desde la puerta del colegio hasta con fotógrafos escondidos detrás de las macetas. Él ha convenido que por el bien de los niños es mejor que cambien de lugar de residencia y hagan su vida allí. Un juicio habría sido desagradable, tenso, muy mediático… Gerard es una buena persona. Tiene carácter, pero es buen tipo, un tío brillante. Las relaciones se desgastan, pero tanto él como ella han sido muy sensibles para entender que por el bien de los niños inicien una nueva vida”, se lee en El País.
