Aunque la regañe en público, Ángela Aguilar dice que Pepe Aguilar es ‘el mejor padre del mundo’
Ángela Aguilar recordó unas emotivas anecdotas con su padre y aseguró que para ella, él es el 'mejor padre del mundo'
A pesar de que Pepe Aguilar se muestra como un padre muy estricto para sus hijos, la realidad es que es todo lo contrario. Sin dejar de enseñar valores como responsabilidad y disciplina, el cantante es una figura paterna que le brinda mucho amor y diversión a sus tres hijos: Ángela, Leonardo y Aneliz.
Esto quedó demostrado hace unos días cuando la talentosa Ángela Aguilar fue nombrada Embajadora Cultural de Zacatecas en un evento multitudinario en el que por supuesto estuvo presente Pepe, quien protagonizó un momento que dio mucho de qué hablar en las redes.
El intérprete de “Por Mujeres Como Tú” regañó a su pequeña hija delante de todos por el escote que tenía su vestido. “¿Por qué está tan escotado ese mugrero que traes?”, le dijo delante de todos desatando las risas de su amada hija.
Y es que Pepe tiene una especie de humor negro que sus hijos entienden a la perfección, por eso ellos solo se ríen y lo siguen considerando el “mejor padre del mundo”, pues así lo expresó Ángela en una reciente entrevista a la revista “HOLA!”.
“Para mí él es el mejor ejemplo, el mejor maestro, el mejor aliado en casa. Es el mejor papá del mundo. Está muy bonito poder tener en casa algo qué es muy difícil tener que es alguien que entiende por lo que estás pasando, ha vivido lo que tú estás por vivir, que te puede enseñar no solo de la vida sino de tu profesión y que podamos tener esa conexión creo que muy pocas personas la pueden tener… que tú misma pasión es la misma pasión de tu papá, es una bendición, la verdad”, expresó la cantante.
Además, la intérprete de “Ahí donde me ven” comentó algunas graciosas anécdotas junto a su padre que recuerda con mucha felicidad.
“Una vez, mi mamá y mi hermana se fueron a París juntas para el cumpleaños número 15 de mi hermana y yo me quedé con mis hermanos y mi papá me quería cortar el pelo en la casa, casi me traumo. Cuando empecé otra vez a montar y mi papá me dice: ‘Ponte a galopar, ándale’ y yo no había montado en años. Muchas veces lo he acompañado a que lo tatuaran o le terminaran un tatuaje y lo acariciaba y pensaba que mi presencia iba a ser que no le duela”, contó Ángela.