Mojada y en hilito dental, Lis Vega lo enseña todo mientras se da un baño en la ducha

Lis Vega dejó a sus fanáticos encendidos con una caliente fotografía que publicó en sus redes sociales mientras se daba un baño en la ducha.

La cubana que a menudo usa las plataformas sociales para mostrar su cuerpazo, esta vez se mostró completamente mojada en la ducha con un body de hilito dental que se le transparentó.

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“Si tienes claridad de quién eres tú, y te conoces tú , nada ni nadie moverá tu centro ni tendrá el poder de hacerte DUDAR 🕉 CUANDO ERES OBSERVADOR TODO EL MUNDO ES TU MAESTRO. Noche de sábado ❤️ #lapoetadelourbano #vuelolibre”, escribió en la publicación que alcanza más de 20 mil “me gusta” y cientos de comentarios de sus fans.

“Tu eres un amor!!! De amores!! Diga lo que diga la jente!! Animo!!”, “Excelente noche Lis, saludos y bendiciones”, “Mami ricaaa”, “Que delicia de mujer”, “La mas bella que he visto en Instagram eres una miss universo”, “Quien fuera agua para tocar ese cuerpazo 😍❤️ con todo respeto”, le escribieron sus fans.

Las adicciones de Lis Vega

Aunque muchos hablan de su cuerpazo y belleza, otros gastan su tiempo hablando de la vida personal de la cubana y los diferentes problemas que ha atravesado en su vida.

Hace pocos días, ella misma confesó que tuvo una fuerte batalla contra las adicciones. “La cocaína ha estado en mi vida por etapas (…) Creo que la adicción más fuerte para mí no fue la cocaína, la adicción más fuerte para mí fue el apego a las personas. Siempre el entrar a una sociedad, el querer ser aceptada, el estar al lado de hombres que eran tóxicos para mi vida y seguir aferrada [a ellos]; la codependencia. Digo que me he muerto muchas veces en vida y he vuelto a nacer, no solamente he tocado fondo, me morí y renací”, expresó en una entrevista.

Afortunadamente, ahora la vedette se encuentra en su mejor momento tratando de salir adelante. “Hace mucho tiempo que no está [la cocaína en mi vida]. Ahorita, a los 43 años, meterme en esa historia, cuando lo que quiero es estar bien guapa y bella. Se llama evolucionar. La evolución viene de adentro y cuando nos preocupamos tanto por cómo nos vemos, más que por cómo nos sentimos ahí es nuestro problema. Me preocupé más en cómo me sentía a cómo me veía”, dijo.