Mariah Carey sufre la muerte de su madre y su hermana; así era su turbulenta relación

Estos últimos días no han sido los mejores para Mariah Carey, pues la famosa y premiada cantante enfrenta una dura tragedia familiar al perder al mismo tiempo a su madre, Patricia Hickey, de 87 años de edad, y su hermana mayor, Allison Carey, de 63.

En una dura confesión para la revista People, la intérprete aseguró que la muerte simultánea de dos de las personas más cercanas en su vida ha sido muy dolorosa. “Tengo el corazón roto por haber perdido a mi madre el pasado fin de semana. Lamentablemente, en una serie de trágicos acontecimientos, mi hermana perdió la vida el mismo día”, contó.

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Sin ofrecer detalles de lo sucedido y lo que habría ocurrido con ambas mujeres, y pese al dolor, Mariah alega sentirse complacida de haber pasado los últimos días de vida de su madre con ella, algo que describió como un pequeño consuelo en medio de la desdicha.

“Me siento bendecida por haber podido pasar la última semana con mi madre antes de que falleciera. Agradezco el amor y el apoyo de todos y el respeto por mi privacidad durante este momento tan difícil”, añadió Carey a la revista tras este duro golpe familiar.

La complicada relación de Mariah Carey y su madre: celos, amor y abandono

Tras darse a conocer la noticia que abarca Mariah Carey y su familia, algunos medios de comunicación estadounidenses, como TMZ, recordaron la turbulenta relación entre la cantante y su madre, la cual fue todo, menos sencilla y amigable.

Aunque delante de las cámaras, la intérprete de ‘All I Want For Christmas Is You’ y su progenitora, Patricia Hickey, dejaron entre ver que todo era color de rosa y se mostraban unidas, hubo una época en que nada estaba bien entre ellas debido, específicamente, a la fama de la cantante.

La misma ‘Diva del Pop’ ha dejado claro que su vínculo con Hickey estuvo marcado por una mezcla tumultuosa de emociones, entre los que más se manifestaba el orgullo, dolor, vergüenza, gratitud, celos, admiración y decepción. De hecho, en su libro de memorias, ‘The Meaning of Mariah Carey’ (2020), Mariah abordó abiertamente los desafíos y tensiones en su relación con su madre, en donde reveló cómo sus experiencias personales y familiares influyeron en su vida y carrera.

En su libro, Carey admitió que luego del divorcio de sus padres, cuando ella apenas tenía tres años de edad, siempre identificó a su familia con la violencia. Además de ello, describió su relación con su madre como una historia de “amor y abandono”.

“La nuestra es una historia de traición y belleza. De amor y abandono. De sacrificio y supervivencia. Me he emancipado de la esclavitud varias veces, pero hay una nube de tristeza que sospecho que siempre se cernirá sobre mí, no simplemente por mi madre, sino por nuestro complicado viaje juntas”, escribía Mariah en sus memorias.

Asimismo, la famosa aseguró que los intensos celos que se produjeron por la fama que comenzó en su vida cuando inició su carrera con 20 años de edad, venían de su madre. “Los celos son parte del éxito, pero cuando la persona es tu madre y se revelan a una edad tan temprana, es particularmente doloroso”, detalló. Con los primeros éxitos profesionales, Mariah pasó a ser tratada como “un cajero automático con peluca”.

Pese a todo ello, la cantante hizo las paces con su madre, asi lo dejó claro en una dedicatoria para ella en su libro. “A Pat, mi madre, quien, a pesar de todo, creo que hizo lo mejor que pudo. La amaré lo mejor que pueda, siempre”, relató Carey.

Por otra parte, la relación con su hermana tampoco fue la más cordial, ya que, en sus memorias, ella misma afirmó los malos tratos que recibió por parte de Allison cuando ambas eran menores de edad. “Cuando tenía 12 años mi hermana me drogó con Valium, me ofreció una uña del dedo meñique llena de cocaína, me provocó quemaduras de tercer grado y trató de venderme a un proxeneta”, contó en el libro.

Estas declaraciones no le gustaron a su hermana y junto a su hermano mayor, Morgan, la demandaron por considerar sus declaraciones “vengativas”. Mariah respondió a través de sus abogados, que defendieron el testimonio de la artista, al tratarse de un asunto de interés público y de utilidad social, puesto que representaba “una historia de superación personal ante las adversidades”.

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