Gabriel Porras: actor de ‘Sin senos no hay paraíso’ se convirtió en bartender al salir de Telemundo
El famoso actor, que dejó de ser un talento exclusivo de Telemundo en 2019, contó cómo fue su experiencia al trabajar en un bar durante tres meses, ya que no tenía trabajo en la televisión
Gabriel Porras en la presentación de "El Recluso" (Telemundo), teleserie que estrena en Estados Unidos el próximo 25 de septiembre/Miami, 18 de septiembre 2018. Crédito: Mezcalent
‘Sin senos no hay paraíso’, ‘¿Dónde está Elisa?, ‘La reina del sur’ o ‘El señor de los cielos’ son algunas de las importantes series en las que trabajó Gabriel Porras, quien a raíz de la falta de ofertas en la televisión decidió apostar por ejercer como bartender.
En el programa ‘Desiguales’, que conducen Adamari López, Karina Banda, Amara La Negra, Migbelis Castellanos y la Dra. Nancy Álvarez por Univision, el actor contó cómo terminó trabajando en un bar.
De acuerdo al relato de Porras, esperó mucho por una llamada para volver a la televisión a hacer lo suyo: actuar. Sin embargo, el tiempo pasó y no recibió ninguna oferta de trabajo en el medio artístico, por lo que tuvo la idea de hacer un curso de bartender y luego trabajar en esa área.
“Creo que es lo más difícil cuando estás en tu casa esperando esa llamada famosa que estamos esperando los actores para el siguiente protagónico o lo siguiente que nos va a pasar y resulta que no llega y pasa un año y no llega y pasan dos años y no llega y pasa el tercer año sigues haciendo castings y no sucede nada y dices hay dos posibilidades: o que yo diga que soy un terrible actor y que no fui bueno y que me eche tierra para abajo o pensar que las circunstancias no están bien ahorita en este momento para mí como actor”, contó el mexicano de 56 años.
“Pero mi cuerpo y mi mente siguen vivas y tengo que pagar las facturas, los impuestos, todo lo que hay que pagar, entonces pues a tomar la decisión; qué hago, qué actividad podría realizar yo que soy actor que no me hiciera sentir mal y dije bueno los actores siempre fuimos meseros o bartenders antes de poder conseguir la fama, entonces a lo mejor yendo por ese lado. Y que me meto a estudiar un curso de bartending», agregó.
La prueba difícil de Gabriel Porras
Una vez que consiguió el empleo como bartender, Gabriel Porras admitió que no le resultó tan fácil desenvolverse, sin embargo, aseguró que hizo un esfuerzo de laborar en el bar al menos por tres meses.
«Ya cuando me tocó trabajar ay Dios mío, yo respeto a los meseros y los bartenders como ustedes no tienen ni idea, es un trabajo durísimo. Lo de menos es mezclar bebidas, hay que cargar toneladas de hielo para poder poner las bebidas, todo lo que ustedes ven en los restaurantes las botellas acomodadas bonitas todas esas botellas se acomodan y se guardan todos los días, todos los días se limpia todo y si el mánager te ve que estás así paradito te pone a hacer algo, no puedes utilizar el teléfono, no te puedes sentar…», comentó.
Asimismo, explicó que, aunque respeta y admira el trabajo de servicio, él no aguantó el desgaste físico y mental de desenvolverse con bartender. “Las 3 semanas yo lloraba, te lo juro, yo me sentaba en la banqueta y decía, pero es que esto no…, me dolía el cuerpo, sentía que no era lo mío y demás», dijo.
Por ende, Gabriel Porras decidió dedicarse al teatro. “Hice una reflexión y dije sabes qué prefiero hacer teatrito poquito, ahorrar más, tal vez rentar mi casa, no sé, buscar otra alternativa, pero mi espíritu sí se estaba empezando a lastimar porque no era yo. Es un trabajo superdecente, superdifícil, pero no es lo mío».
No obstante, el actor aseguró que obtuvo buenas propinas mientras estuvo en el bar, aún más cuando algunos de los clientes lo reconocían. “Además tengo que agradecer al pueblo cubano porque fueron muy generosos conmigo. Fueron muy amables con las propinas, sobre todo. De pronto yo salía de ahí con 200, 300 dólares de puras propinas», contó.
Durante su relato, la presentadora Amara le preguntó a Gabriel Porras si en algún momento se sintió juzgado por algunos de sus colegas actores “por tener un trabajo de bartender después de hacer tantas novelas”, a lo que el famoso le contestó: “No sé qué piensen ellos, yo lo que sí sé es que conocí a muchos compañeros míos que decían que uno no podía dejarse ver por los ejecutivos haciendo Uber porque entonces iban a decir ‘míralo, no tiene trabajo’. Y yo, al contrario, pienso que a lo mejor ese ejecutivo te ve ahí y dice ‘mira este, está haciendo esto, déjame llamarlo, por qué no’, entonces es otra óptica. Lo que piensen los demás de mí es problema de los demás».
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