María Celeste Arrarás confiesa que su expareja la cambió por otra mujer justo el día de Navidad
María Celeste confesó los motivos por los que las fiestas decembrinas le generan melancolía
A pocos días de finalizar el año 2021, María Celeste Arrarás decidió confesar un terrible testimonio sobre por qué no le gusta celebrar las fechas decembrinas. Contrario a lo que se ven en redes sociales, no todas las personas tienen historias bonitas sobre la Navidad y la fiesta de fin de año, pues a algunos les ha tocado vivir tristes experiencias justo durante estas festividades.
En su columna «Así lo veo… Reflexiones de María Celeste«, la presentadora de CNN en Español, confesó que su expareja y el padre de sus hijos, la abandonó el 24 de diciembre para irse con otra mujer.
Según el relato, él regresó el 31 de diciembre pero no para arrepentirse y pedirle perdón por lo ocurrido, sino para recoger sus calzoncillos y regresar con la otra mujer que lo estaba esperando.
“Podría decirles como excusa que ese último día del año me recuerda cuando el padre de mis hijos me dejó en plena Navidad por otra mujer y regresó a casa el 31 de diciembre. Bueno, en realidad yo pensé que regresaba arrepentido cuando lo vi entrar por la puerta pero pronto dejó claro que solo había venido de pasada a buscar calzoncillos porque esa noche iba de fiesta con ella”, escribió la periodista.
Una fecha amarga
Para ella, esta fue una de las fechas más difíciles de su vida, pero afortunadamente contó con la compañía de sus hijos, con quienes se acobijó en su cama mientras el resto del mundo celebraba el año nuevo.
“Fue una despedida de año negra, pero encontré confort metiendo a mis tres hijos a mi cama, que para ese entonces todos usaban pañales… ¡y hasta mis perros acabaron acurrucados con nosotros! Apague las luces y mi cuarto solo quedó iluminado por la pantalla del televisor. Así vi caer la bola de Times Square”, relata.
Esta mala experiencia se sumó a su ya inapetencia por celebrar el fin de año, pues de acuerdo con lo que ella misma asegura, este día le genera mucha melancolía.
“Yo, que me considero la más optimista de las optimistas, ese día sólo pienso en el pasado, en las personas queridas que ya no están entre nosotros, en amores que no pudieron ser, en épocas que fueron y ya no son”, expresó la puertorriqueña.
Pero no todo es desilusión para ella, ya que el 1 de enero asegura que sí lo celebra con el pie derecho como le enseñó su abuela Teté. “Cada primero de enero me levanto temprano al pie del cañón y salgo corriendo a ponerme cualquier prenda de vestir de color amarillo. Mi fallecida abuela Teté decía que el amarillo es el color para atraer la buena suerte en el año que comienza. ¡Y ese comienzo sí lo celebro por todo lo alto!”, comentó.