Dalilah Polanco: ‘Sé que Eugenio Derbez no fue enteramente feliz a mi lado, ni yo junto a él’
La guapa morena habló de todo en compañía de Yordi Rosado en su programa de YouTube, dando a conocer algunos pormenores de su vida pasada junto al famoso comediante
Lejos de creer que su relación fue perfecta, Dalilah Polanco se abre de capas y cuenta lo difícil que fue para ella salir de una relación para entrar en otra, cuando se divorció de Sergio Catalán para volverse la novia del humorista Eugenio Derbez. La prensa los asechaba desde el principio cuando cada uno enfrentaba procesos de separación con sus respectivas parejas.
Pese a que el par de actores se conocían desde los ochenta, fue cuando rodaban la serie La Familia P.Luche, que los histriones se acercaron más, en palabras de Polanco así fue como sucedió: ‘Era un gran grupo. Hubo un tiempo de la vida en el que el señor Gus Rodríguez, Consuelo Duval, Pierre Angelo, Eugenio y yo, nos juntábamos en camerinos de alguno de nosotros para platicar y curiosamente los cinco estábamos en proceso de divorcio, fue que nos agarramos de las manos y nos hicimos una gran familia’.
Dalilah confesó que el acercamiento con el comediante se fue dando poco a poco cuando ella ya estaba divorciada.
“Yo me divorcié en agosto y a los tres días Eugenio me estaba invitando a salir. Ya habíamos platicado del tema y le dije: 'Aguántame tantito porque no me he divorciado', y de nada sirvió todo lo que esperamos porque a la hora de la hora (…) acabó como que yo había dejado a Sergio por Eugenio y Eugenio había dejado a Sarah por mí, pero no fue así, al menos en mi historia no fue así.”
Sobre cómo fue su relación con Derbez, Dalilah aseguró que fue muy difícil, pues señaló que Eugenio era una sombra muy grande en su carrera, en donde siempre cumplía más de 20 roles en dicha unión, al respecto dijo:
Me sentía sobrecogida por todas las funciones que debía cumplir, desde la asistente ejecutiva bilingüe, su ama de llaves, novia, amante, hasta su cómplice, o sea tenía muchísimas obligaciones. Probablemente, en el momento en que yo estuve con él nunca lo vi feliz al cien. Dios quiera que hoy sea feliz al cien, es lo único que le deseo.”