INCREÍBLE: Vanessa Bryant reacciona a la demanda que le interpuso su propia madre
De no creerse es la postura de la madre, quien exige un incremento en los bienes y además cobra por cuidar a sus nietas
Sorprendente ha sido este año para Vanessa Bryant. Sorprendente pero no de la manera habitual con la que se conoce éste término. Todo el contexto positivo, toda esa perspectiva optimista parece darle la espalda a la viuda de la super estrella del basketball Kobe, quien el pasado mes de enero perdió a su esposo y a una de sus hijas, Gianna, con tan sólo 13 años de edad en un trágico accidente de helicóptero.
Ahora, después de meses de ir sobreponiéndose al duelo, se topa con otra tormenta de arena, esta vez a cargo ¡de su propia madre!, quien le ha interpuesto una demanda, misma que la propia Vanessa ha calificado de frívola, vergonzosa e inimaginablemente hiriente.
Recientemente se ha dado a conocer una nota que la viuda de Kobe posteó en redes sociales, donde explica todo en torno a las exigencias de su madre y el papel de ‘mantenida’ que ha adoptado de manera autoritaria, pues aparte de que cobra una pensión alimentaria a uno de sus exmaridos, no le parece suficiente y también condiciona a su propia hija a cuidar de sus nietas siempre y cuando se le pague una cantidad por hora.
Lo que le parece aún más indignante a Vanessa, es que explica que en el pasado, Kobe y ella se preocuparon por brindarle facilidades para vivir de una manera más que digna, pues no se le cobraba ni alquiler ni transporte dentro de los servicios que el matrimonio le proporcionó, y esta de más decir que estos evidentemente eran de lujo.
Exigió además una mejora en aquellos bienes que ya se le brindaban y, ante la negativa de Vanessa, se le hizo muy fácil demandarla, traicionándola y difamándola con falsas acusaciones, esto según el escrito de la señora Bryant.
No se sabe cuál sea el rumbo que la madre vaya a tomar después de estas declaraciones, pero lo que es un hecho es que el trago amargo ya se lo hizo pasar a su propia hija, quien trata de encontrar un momento de paz en medio de un fatídico año.